Al tener un problema, es importante buscar indicadores clave que pueden ser invisibles a simple vista, este puede ser el caso en las inspecciones y mantenimiento de maquinaria industrial.
En este caso, los encargados en mantenimiento pueden usar imágenes térmicas para ayudar, ya que el ojo humano no puede detectar cambios de temperatura por sí solo, pero con la tecnología de imágenes térmicas, podemos detectar posibles áreas problemáticas en función de la distribución de temperatura o puntos calientes y puntos fríos.
Una cámara termográfica captura imágenes de lo que el ojo humano no puede ver y ayuda a detectar la radiación infrarroja.
Las cámaras termográficas pueden detectar esta radiación infrarroja de una manera que las personas no pueden, aunque podemos sentirla en forma de calor, esta no es una forma precisa de medir la radiación. Aquí es donde entran en juego las cámaras termográficas: detectan el nivel de energía infrarroja y luego lo muestran en una pantalla, convirtiendo la información infrarroja en una imagen a la que podemos dar sentido.
La cantidad de radiación que emite un objeto en particular depende de la emisividad de ese objeto y tener una emisividad precisa configurada dentro de la cámara garantizará que cualquier temperatura dada por la cámara sea correcta.
¿Qué es la emisividad?
La emisividad de un objeto se refiere a su capacidad para emitir radiación infrarroja. Diferentes materiales y superficies tienen diferentes niveles de emisividad, por ejemplo, los objetos que son lisos o brillantes reflejan más radiación que los que son rugosos, incluso si están hechos del mismo material.
Existe un concepto teórico llamado "cuerpo negro", que tiene una emisividad del 100% y no existe en la vida real. Se utiliza como punto de referencia para comparar la emisividad de cuerpos reales que siempre tienen una emisividad inferior al 100 % porque reflejan radiación.
¿Para qué se puede utilizar una cámara termográfica?
Una cámara térmica se puede usar para detectar áreas muy pequeñas de pérdida de temperatura dentro de casas y edificios y es una excelente manera de encontrar problemas y analizar el consumo de energía. Las imágenes que proporciona la cámara se pueden usar para identificar problemas en un edificio o en una casa.
Los usos más específicos de la termografía infrarroja son:
- Detección de aislamiento térmico faltante o deficiente
- Evaluación de la entrada de aire frío
- Indicación de problemas de puentes térmicos
- Seguimiento y localización de tuberías del sistema de calefacción
- Evaluación del rendimiento del radiador (lodos bloqueados, etc.)
- Monitoreo de tableros de fusibles eléctricos y cableado para sobrecalentamiento
- Comprobación de los paneles solares fotovoltaicos en busca de defectos
¿Qué revela un punto frío o caliente de temperatura?
Cuando los datos de temperatura muestran un área inusualmente caliente o fría, esto casi siempre indica algún tipo de problema que debe investigarse. La termografía bien ejecutada puede resaltar la diferencia entre un edificio bien mantenido y construido y uno de bajo rendimiento.
Termografía cuantitativa vs cualitativa
La termografía cualitativa muestra una termografía, que es una imagen térmica que representa la distribución de temperatura en alta resolución. La termografía cuantitativa, por otro lado, contiene más detalles. Detecta la temperatura exacta de cada píxel en la imagen térmica, brindando un resultado mucho más centrado en números y basado en datos.
A veces, se necesitan datos cuantitativos para identificar un problema cuando los datos cualitativos no son suficientes.
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Fuente: Ficha Técnica Testo Origen
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Imagen 6. Cámara termográfica 890
