La cadena de frío en la entrada de mercancías cubre el transporte del alimento desde el productor hasta los centros de distribución al por menor de alimentos, que a menudo corre a cargo de la compañía de transporte del productor. Los alimentos se envían a veces a largas distancias y con períodos de tiempo largos. La mayor parte de la ruta de transporte puede ser por barco (80%), camión, tren o avión.
Aunque los minoristas de alimentación no tienen la responsabilidad de los alimentos en este punto, la prueba de que se supervisa la temperatura en la ruta de transporte es importante para ellos.
Por lo tanto, no sólo llevan a cabo controles puntuales de la temperatura de los alimentos en la recepción, sino que también comprueban los datos de transporte documentados. Si se incumplen los valores límite o si existe documentación poco fiable, se pueden rechazar los productos recibidos.
Centros de distribución
Los centros de distribución o CEDIS son almacenes centrales de los alimentos comercializados por una cadena de alimentación. Una cadena de alimentación puede tener varios CEDIS en donde se almacenan los productos para las tiendas de una región.
En este centro de distribución se entregan, almacenan y distribuyen los productos a las tiendas individuales según las necesidades individuales y el consumo.
Imagen 1. Centro de Distribución
A partir de este momento, los minoristas de alimentación se ocupan activamente del control de la temperatura de los alimentos:
- En la recepción de la mercancía: se realizan mediciones puntuales de control para comprobar la temperatura actual de los alimentos.
Imagen 2. Monitoreo de temperatura en la recepción de mercancías con testo 831
- Durante el almacenamiento: aquí se controla la temperatura de almacenamiento mediante sistemas de supervisión
Imagen 3. Monitoreo y registro de temperatura con data logger testo.
Cadena de frío a la salida de mercancías
La cadena de frío en la salida incluye el transporte desde los centros de distribución a los puntos de venta de los alimentos. Esto se puede realizar con vehículos de transporte propios o de proveedores externos de servicios logísticos (normalmente camiones).
La ubicación central de los centros de distribución está pensada para que las rutas de transporte y los tiempos de transporte sean cortos. Sin embargo, las temperaturas de los productos que necesitan refrigeración se deben supervisar continuamente y no solo puntualmente.
Puesto que la cadena de venta minorista de alimentación sigue siendo responsable de que se cumplan los valores límite de temperatura, aquí es lógico documentar las temperaturas de transporte junto con las temperaturas de almacenamiento.
Imagen 4. Monitoreo y registro de temperatura con data logger testo.
Puntos de venta
Tan pronto como las mercancías llegan al punto de venta, se realizan los controles de la temperatura y se comprueban los datos de la temperatura durante el transporte.
Si las lecturas son correctas, los alimentos se pueden guardar en el almacén o poner directamente en el punto de venta. La supervisión del cumplimiento de los valores límite de temperatura debe continuar tanto en el almacén como en los mostradores y estantes refrigerados y en los congeladores horizontales.
Para esta aplicación son adecuados los data loggers testo que supervisan continuamente la temperatura y que, idealmente, están integrados en sistemas de supervisión, de modo que los datos se reúnen automáticamente en una ubicación central.
Hoy en día en muchos supermercados hay un mostrador en donde se venden platos recién preparados. También en este caso deben cumplirse los valores límite de temperatura para evitar una intoxicación alimentaria debida a una preparación incorrecta.
Imagen 5. Supervisión de temperatura al ingreso de mercancías y en mostrador
