Al inicio de la pandemia no sé conocía cuales eran las vías de transmisión del virus, por eso las medidas para frenar la propagación fueron amplias, desde el uso de cubrebocas, la desinfección de superficies, el lavado de manos y el distanciamiento social.
Hoy en día se sabe a través de diversos estudios realizados que el COVID-19 se transmite principalmente por vía aérea, y que los espacios interiores mal ventilados son los ambientes que corren con mayor riesgo debido a la presencia y acumulación de aerosoles.
Los aerosoles son las partículas suspendidas que se ven liberadas no solo cuando estornudamos o tosemos, sino también al hablar, cantar y/o simplemente respirar, es decir que una persona infectada puede transmitir el virus en cualquier momento. Estas partículas tienen un tamaño muy diminuto, por lo que se ven suspendidas en el aire y caen al suelo muy lentamente, estas tienen un tamaño menor de 5 micras, o aproximadamente una décima parte del ancho de un cabello humano.
Imagen 1. Imagen gráfica de exhalación de aerosoles
Fuente: sabervivirtv.com
Estas gotitas que se forman en los aerosoles pueden llegar a flotar durante periodos largos de tiempo, cuanto más pequeña la gota más tiempo puede permanecer en el aire.
Es por ello que, si una persona contagiada y asintomática ingresa a un espacio cerrado sin el uso del cubrebocas o su adecuado uso, va esparciendo el virus en toda el área. Y si posteriormente ingresan otras personas, existe una alta probabilidad de inhalar estas partículas portadoras del virus y contagiarse.
Si bien el lavado de manos es muy importante para la higiene personal y tiene un impacto en nuestra salud, debido a que a través de este evitamos la transmisión de bacterias y enfermedades, la probabilidad de contagiarse por contacto con superficies es de 1 entre 10,000, es decir es muy baja, por lo que no debería ser la principal medida para prevenir el contagio del COVID-19.
El principal mecanismo de transmisión es el aire, representando al menos el 90% de la transmisión, por ello se debe hacer hincapié en la ventilación adecuada de los espacios cerrados, como son las oficinas, las escuelas, los museos, etc.
Desafortunadamente la pandemia nos ha golpeado a todos, a través de importantes pérdidas de vidas humanas y económicamente hablando ha tenido un fuerte impacto. Es por ello que la reanudación de las actividades sociales, educativas y comerciales genera preocupaciones constantes sobre el resurgimiento de la transmisión, no hemos logrado salir de la tercera ola y la Secretaría de Salud no descarta una cuarta ola, pero esto es de lo más normal, y así ha sido a través de la historia, debemos aceptar que estamos viviendo una pandemia y que no saldremos de esta de manera inmediata, , y tener en cuenta las medidas adecuadas para poder disminuir riesgo de contagio.
Como se ha mencionado la ventilación puede conseguir que disminuya considerablemente la cantidad de aerosoles. De ser ventilación natural se recomienda que está sea cruzada (apertura opuesta de puertas y/o ventanas) para favorecer la circulación de aire y garantizar una ventilación para todo el espacio.
Imagen 2. Imagen que muestra una ventilación en un espacio interior.
Fuente: bbc.com
Como se sabe todos inhalamos O2 y exhalamos CO2, por lo que medir la cantidad de CO2 nos da una idea de cuanto aire en un lugar cerrado ha sido ya respirado, dándonos como resultado una forma indirecta de la transmisión de los virus, como es el caso del COVID-19. Es por ello que la ventilación y la concentración de CO2 están directamente relacionadas.
Por lo que la medición de CO2 es un indicador de la calidad del aire en los espacios cerrados y nos sirve para cerciorarnos que la ventilación se esta llevando de manera adecuada.
Es ideal contar con un sistema de alarma que nos ayude a tener la información sobre la calidad del aire en, por ejemplo, los salones de clases sin necesidad de estar constantemente revisando la pantalla del medidor de CO2.
Imagen 3. Medición de CO2 en un salón de clases.
Fuente: GIMIM
Con el registrador de datos testo 160 IAQ usted podrá supervisar la calidad del aire interior (Indoor Air Quality) en cualquier momento y en cualquier lugar, ya que los datos se verán alojados en una nube, notificándole vía correo electrónico o (de manera opcional) por SMS, cuando los niveles de CO2 sobrepasen el límite aceptado.
Los niveles de CO2 varían a través de lo largo del día, es decir que puede que comenzado el día los niveles se encuentren en excelentes condiciones, pero si el ambiente se va concentrando, puede ser de mala calidad. Es por ello la importancia de la medición ambiental, en particular la de CO2 para tener la seguridad de que los espacios en los que estamos tengan un riesgo mínimo de contagio.
