En la industria alimentaria, el área de Recepción de Mercancías es el lugar en el que se entregan alimentos frescos o congelados, en una empresa de alimentación o un establecimiento de productos de alimentación más pequeño, una cocina o un comedor colectivo, un supermercado o un proveedor de servicios de logística.
La demostración del cumplimiento de la cadena de frío interesa tanto al proveedor como al destinatario.
En el contexto de la seguridad alimentaria, los alimentos frescos y congelados merecen una atención especial en este lugar, ya que es necesario cumplir la cadena de frío.
Los rangos de temperatura aplicables son los siguientes:
- Alimentos frescos: + 2 °C a + 10 °C
- Alimentos congelados: - 18 °C a - 15 °C
La recepción de mercancías se efectúa normalmente en la plataforma de carga del vehículo de transporte.
Inmediatamente después de la llegada del proveedor, se mide la temperatura de las mercancías en la plataforma de carga o directamente en el camión.
¿Por qué se toman mediciones?
Los productos alimentarios son productos sensibles a la temperatura y su vida de almacenaje se acorta cuando las temperaturas son más elevadas.
Debido a ello, deben transportarse y almacenarse de acuerdo con los requisitos aplicables al tipo de producto en cuestión.
La cadena de frío no debe romperse en ningún momento.
El transporte de mercancías supone una fuente de riesgos en la cadena de frío que debe tomarse muy en serio.
Debido a ello, en la cadena de frío la manipulación de los alimentos se efectúa utilizando vehículos, almacenes y unidades de carga equipados especialmente. La refrigeración ininterrumpida proporciona un método de garantía de calidad.
Solo el cumplimiento de la cadena de frío puede garantizar el período de conservación de los productos alimentarios hasta la fecha de consumo preferente o la fecha de caducidad.
Para demostrar dicho cumplimiento, es necesario efectuar mediciones regulares en el área de Entrada de Mercancías que también deben documentarse de manera continua.
Ejemplo de la cadena de frío para el yogur: Planta láctea -> almacén-> transporte -> [Medición de Temperatura en el Área de Recepción de Mercancías]-> supermercado -> consumidor
La medición de temperatura en el área de recepción de Mercancías proporciona en último término la prueba de que los productos han estado refrigerados correctamente y de manera continua.
También es la garantía para el consumidor final de que los alimentos son aptos para el consumo y no tendrán ningún efecto adverso sobre la salud.
La calidad del producto es una de las razones para la medición de la temperatura. La calidad de los productos puede verse muy influenciada por la temperatura, lo que significa que la monitorización de este parámetro es un aspecto esencial para la calidad del producto.
Los productos, por ejemplo, no son perfectos en términos de calidad:
- cuando, sin haberse estropeado y siguiendo siendo aptos para el consumo,
- no cumplen el estándar requerido en lo relativo a su apariencia. Este podría ser el
- caso de una lechuga que se ha marchitado y ya no resulta atractiva para el comprador.
- cuando su calidad es tan mala que se han estropeado. Su consumo podría hacer que el consumidor se sintiera mal o sufriera diarrea u otros trastornos que se atribuyen fundamentalmente a causas microbiológicas.
Cuando se venden productos que no son perfectos en términos de calidad, la imagen pública podría verse seriamente perjudicada. Las consecuencias afectarían por igual medida al productor y al distribuidor.
Medición sin contacto
Los instrumentos de medición infrarrojos resultan adecuados para obtener una visión general rápida de la temperatura de los productos en el área de Entrada de Mercancías.
La denominada medición no destructiva permite determinar la temperatura sin que el instrumento entre en contacto con el producto.
En la medición no destructiva solo se mide la temperatura de la superficie. En el caso de los productos envasados, en realidad solo se mide la temperatura del exterior del envase, pero no la del producto en sí, ya que los termómetros infrarrojos no pueden "ver a través" del envase.
El resultado de la medición depende por lo tanto en gran medida de la superficie de las mercancías. Esto puede provocar imprecisiones de las mediciones. Ante cualquier duda, siempre debe efectuarse por lo tanto una medición de penetración.
La tarima se escanea en el momento de la entrega utilizando un termómetro infrarrojo. Se mide la temperatura de varios envases de manera aleatoria. Si la temperatura de todos ellos se sitúa dentro del rango requerido (por ejemplo < 8 °C), se finaliza la medición.
El testo 831 es un termómetro infrarrojo para la medición sin contacto de la temperatura a distancia.
Pueden escanearse tarimas en cuestión de segundos con dos mediciones por segundo. Gracias a su eficiencia, el instrumento resulta especialmente adecuado para el área de Recepción de Mercancías. La iluminación de la pantalla permite leer los valores incluso con poca luz.
Su diseño, tecnología y equipamiento hacen del testo 831 una herramienta óptima para la industria alimentaria